
La Cordillera de Nahuelbuta, que en mapudungun quiere decir “tigre grande”, tiene 190 kilómetros de norte a sur y 50 kilómetros en su parte más ancha, entre las ciudades de Angol y Cañete.
Con una antigüedad de 570 millones de años, es anterior a la Cordillera de los Andes que surgió hace 170 millones de años.
El reservorio de Chile
Pese a la intervención del hombre, la Cordillera de Nahuelbuta todavía reúne 690 especies de plantas nativas que a través de vasos vasculares transportan agua, minerales y alimento. A juicio de los expertos es un verdadero reservorio de lo que algunas vez fue gran parte de esta zona.
“De ellas, 265 son endémicas y representan el 55% de las 480 especies endémicas que existen en todo Chile Continental”, afirma un estudio de la WWF, realizado en 2011.
Anfibios como el sapo de Bullock, el sapo de Vanzolinii, el sapo de Nahuelbuta, el sapo de Contulmo y la ranita de Darwin pueden cruzarse por el camino.
Y temprano en la mañana o ya cuando atardece, es posible avistar cerca de 108 aves diferentes, de las cuales 34 están asociadas al bosque nativo de esta zona. Tener la oportunidad de ver un carpintero negro o un choroy es un privilegio, ya que se encuentran en peligro.
Entre el zorro de Darwin y el monito del monte
Una veintena de mamíferos nativos recorren la cordillera de Nahuelbuta. Entre ellos asombran el zorro de Darwin, el puma, la guiña, el pudú y el monito del monte. Este último es considerado un fósil viviente, ya que representa a los primeros marsupiales que poblaron América del Sur.
La WWF ha definido que la cordillera de Nahuelbuta y el parque es una “reserva mundial de la diversidad”. Con esto se reconoce su interés científico tanto en lo ecológico, biológico como cultural y se busca que los pobladores de estos territorios desarrollen actividades socioeconómicas, humanas y de conservación, que sean sustentables.
Los parques entre una superficie fragmentada
De las 200 mil hectáreas de bosque nativo que se encontraban en la Cordillera de Nahuelbuta en 2011, siete mil hectáreas están amparadas por el Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Estado (ASPE). El Parque Nacional Nahuelbuta (6.832 hectáreas) con su bosque de araucarias y el Monumento Natural Contulmo (82 hectáreas), rico en flora y fauna, son los más importantes. El resto de la superficie se fragmenta en 12 mil lotes de bosque nativo. Sólo tres de ellos tendrían más de 500 hectáreas.
El agua que provee el bosque nativo
Cinco ríos surgen tanto del Parque Nacional Nahuelbuta como del Monumento Natural Contulmo (Picoiquén, Purén, Butamalal, Cayucupil y Esperanza) que abastecen a las ciudades de Angol y Purén y a los sectores Esperanza y Butamalal.
En el centro de este parque, hay una zona de turberas que se forma gracias a la acumulación de agua en un área donde el drenaje es muy pobre.
En medio del cambio climático, esta reserva de biodiversidad y agua es una riqueza invaluable que tiene Destino Nahuelbuta.