Paulina Jarpa y su marido son los creadores de la marca de productos cosméticos de miel, Budaslemu.
“Nací en España, en Madrid. Viví en los Pirineos Catalanes que es un lugar muy parecido al Destino Nahuelbuta. Mis papás se vinieron cuando yo tenía siete años, crecí en Viña del Mar y estudié Licenciatura en Arte en Santiago. En 1999 hice un Master of Fine Arts, con mención digital, en Madrid.
Conocí a mi marido, Rafael, durante un viaje. El también es artista. Estudió literatura en la Universidad Libre de Berlín. Nos movíamos de un lado a otro, haciendo exposiciones.
Un bosque en Pichi Pellahuen
La familia materna de él tiene un campo en Pichi Pellahuen, en Traiguén, a 40 minutos de Capitán Pastene.
A su mamá le tocaron 400 hectáreas, dentro de las cuales había 100 hectáreas de bosque nativo. Nosotros quisimos conservarlo y hacer algo con la comunidad.
Generamos corredores biológicos para que el bosque se juntara con otro bosque y formar así grandes paños. Usamos al quillay como árbol paraguas para eso y así llegamos a tener 150 hectáreas de bosque nativo después de 20 años.
Llegaron las abejas
La casa de inquilinos comenzó a llenarse de abejas. Las tratamos de sacar, pero no hubo caso. Decidimos unirnos a ellas, pusimos cajones y a las abejas les gustó.
Los cajones que uno suele ver a los apicultores que se llaman Langstroth son eficientes para cosechar y producir, pero las abejas no están en óptimas condiciones de vida. Gracias al conocimiento de Oscar Perone, que es el padre de la permapicultura, colocamos los cajones en cruces magnéticos y donde las abejas se sintieran a gusto al interior del bosque. Comenzaron a reproducirse mucho mejor, se enfermaron menos y las avispas chaquetas amarillas dejaron de atacarlas.
“El paisaje te condiciona”
Ese bosque de 100 años se quemó en febrero de 2023. No quedó nada. Lo único que salvamos fue nuestro conocimiento de 20 años de trabajo. Vamos a tener que hacer terrazas y diques en los cerros, lo que nos tomará dos años y necesitaremos ayuda para eso.
El paisaje te condiciona. Yo antes salía y me encontraba con el bosque, ahora que está quemado, no sé si sigo siendo la misma o si era el paisaje lo que me hacía especial. No está el newen (energía profunda).
“Hemos visto gestos humanos muy lindos”
Hemos visto gestos humanos muy lindos y cadenas de voluntarios que quieren regenerar el bosque. Yo había regalado un enjambre de abejas a unos chicos y ahora ellos me van a pasar. Una amiga ofreció instalar los nuevos cajones en su bosque nativo.
Los primeros días estábamos felices porque nadie murió. Después vino la pena. El incendio no sólo arrasó el bosque, también destruyó una red que teníamos. Ya no podré comprar merkén a los productores ni maqui a los recolectores. No les puedo dar trabajo.
Por suerte, tenemos la tienda Budaslemu en Capitán Pastene, en la calle Garibaldi con Caupolicán. Todo mi stock lo tenía en la tienda”.
Contacto: Paulina Jarpa
Teléfono: +569 9 2000651
