Nagche se llama a las comunidades mapuche que habitan la tierra de los llanos o bajos.
El territorio de los nagche bordea la cordillera de Nahuelbuta e incluía las comunas de Traiguén, Lumaco, Los Sauces, Purén, Cholchol y Galvarino.
A los nagche pertenecieron algunos de los toqui mapuche más mencionados por la historia como Leftraro (Lautaro), Keupulikán (Caupolicán) y Pelantraro (Pelantaro).
Gracias a ellos, el río Bío Bío fue conocido como “La Frontera” por al menos dos siglos.
El Museo Mapuche de Purén es una buena puerta de entrada a la cultura mapuche, especialmente la nagche.
Cintas y lanas de colores
Los nagche se distinguen de las otras identidades territoriales de origen mapuche por las mujeres que adornan sus trenzas con lanas de colores o con incrustaciones de plata. En el borde de sus vestidos llevan lanas o cintas de colores fuertes y pompones. Los delantales tienen pechera y son de un solo color, al igual que las blusas. En otras partes, las mujeres usan blusas y delantales floreados.
Los hombres llevan una manta roja, color que no se utiliza en otros territorios.
La ruka nagche
Más que un espacio habitacional, la ruka es el lugar más importante para el encuentro y la participación comunitaria del pueblo mapuche.
La ruka nagche es de planta ovalada, techada con atados de küna (paja) y cerrada a los lados. La ruka lafkenche, en cambio, es circular y tanto el techo como los costados se cubren con paja. La planta de la ruka pewenche es cuadrada y debe resistir el peso de la nieve.
Los nagche tocan el acordeón en sus rogativas y ceremonias de sanación. El canelo o foye (en mapudungun) es su árbol sagrado, en cambio los wenteche y lafkenche usan maqui, laurel y colihue.
Los nagche se alimentan del piñón, el fruto de las araucarias. Recolectan una gran variedad de hierbas medicinales y hongos.
Sin embargo, la actividad agrícola y forestal ha reducido la vegetación nativa, la que se encuentra en su estado original en el Parque Nacional Nahuelbuta y en el Monumento Natural Contulmo.
La agricultura mapuche
En la actualidad, tanto los centros académicos como organismos estatales se esfuerzan por rescatar y desarrollar las variedades típicas de esta zona de la Araucanía. La Red del Patrimonio Agrícola Nacional publicó un catálogo de Semillas Tradicionales del Pueblo Mapuche.
Ya en 1958, Dillman Bullock, el naturalista de la Araucanía, escribió sobre la agricultura mapuche. Indicaba que todavía en esa época se encontraba una variedad especial de maíz que se cosechaba en marzo, a pequeña escala, cerca del río Curacautín.
Después del maíz, la planta más cultivada era la quinoa o kinwa (en mapudungun). Si bien por un período largo de tiempo, su consumo se redujo, hacia fines del siglo XX comenzó nuevamente a ser utilizada en la cocina gourmet.
Las plantas desaparecidas
El madi o la melosa se usaba como talaje en los potreros y se cultivaba por el aceite que producía. Su producción prácticamente había desaparecido en los años cincuenta.
También Bullock mencionaba al mango que algunos llamaron centeno, pero él desconocía la planta a la cual se hacía referencia.
Por último, la teca era otra planta cultivada por los mapuche.
La papa o poñi
Lo que sí se mantiene hasta el día hoy es la papa.
Se hablaba hasta de 31 variedades diferentes de papas, de todos colores, formas y tamaños. Hasta mediados del siglo pasado persistía la papa pehuenche y la papa quila. El nombre mapuche de la papa es “poñi”.
Los porotos, especialmente los pallares, eran muy consumidos y lo siguen siendo. Todavía es posible rescatar 82 ecotipos de porotos con características únicas, puesto que mantienen un contenido local y han sido adaptados a las condiciones territoriales, según un estudio que lleva la Universidad Católica de Temuco.
Y el ají o merkén ya es mencionado por Pedro de Valdivia y continúa siendo un producto tradicional de Destino Nahuelbuta. Los zapallos eran de gran importancia en la alimentación del invierno por su capacidad de guarda.
El hueque para carne y lana
Entre los animales domésticos que tenían los mapuche estaba el perro o “thegua”.
También el “hueque” que era una variedad de alpaca que venía del Perú. Les daba tanto carne como lana.
La llama era muy utilizada, sobre todo como animal de carga para transportar, por ejemplo, piñones.
Los mapuche tenían gallinas de huevos azules o kolloncas, que aunque no eran muy grandes, son hasta el día de hoy buenas ponedoras.